viernes, 15 de enero de 2016

El mundo de lo fácil, rápido y sin esfuerzo

Cada día recibimos millones de mensajes que nos prometen una vida más fácil, rápida y sin esfuerzo…
“Adelgazar sin dieta” “Músculos sin gimnasio” “Con un solo click” “Desde el sofá” “Sin moverte de casa” etc.
Todo parece estar al alcance de nuestra mano a cambio de poco (o mucho) dinero. Nos impulsan a conseguir nuestros objetivos tomando un atajo y prometiéndonos resultados inmediatos.

Pareciera que el esfuerzo y el trabajo duro hubieran pasado de moda…
Entonces yo me pregunto…
¿Cómo podemos encontrar satisfacción? ¿Cómo podemos sentirnos orgullosos de nosotros mismos? ¿Dónde queda ese placer de saber que nos hemos esforzado al máximo y lo hemos conseguido?

Quizás es por esto mismo que nos cuesta sentirnos plenos y estamos en una constante búsqueda de emociones fáciles y rápidas.
… Precocinado
… Listo para servir

Tampoco se trata de dejar de ser prácticos, ni de convertirse en un extremista…

Pero sí se trata de darle al esfuerzo y al trabajo duro el valor que tiene… Sobre todo el valor emocional, interior… el valor que le damos inconscientemente nosotros mismos.